sábado, 28 de febrero de 2015

Desayuno inglés

Sí comer huevos, no comer carne magra. ¿No era al revés?
Cuando hace poco el Comité Asesor de Lineamientos Dietéticos de Estados Unidos (DGAC, por sus siglas en inglés) desistió de su recomendación de restringir el consumo de alimentos altos en colesterol (como los huevos) o de reducir el consumo de grasas saturadas -para lo que aconsejaba comer alimentos como carne roja- desandó un camino andado por años.
Y contradijo lo que en su momento se tomó por evidencia científica buena. Tanto, que se convirtió en creencia arraigada para los consumidores y en la base de toda una industria de alimentos bajos en grasa y colesterol.
Así que los negocios afectados negativamente pusieron el grito en el cielo.
"Pese a los datos que vinculan la carne roja y procesada al cáncer de colon, también hay evidencia que sostiene lo contrario", declaró la vicepresidenta de asuntos científicos del North American Meat Institute (Instituto de Carne de Norteamérica) Betsy Booren, a medios locales.
¿Se equivocaron los científicos antes? ¿Qué garantiza que esta vez estén en lo cierto? ¿Cuál consejo seguir?
¿Por qué parece que no pueden ponerse de acuerdo?

Dicho sobre los huevos

  • 2010 Malos. Sólo comer un máximo de dos al día (recomendaciones del DGAC)
  • 2011 Buenos. "No aumenta el riesgo de enfermedades del corazón" (European Journal of Medical Nutrition)
  • 2012 Malos. "Las yemas son tan dañinas para el corazón como fumar" (revista Artherosclerosis)
  • 2013 Buenos. "No hay relación entre el consumo de uno al día y el aumento del riesgo cardiovascular" (British Medical Journal)

Experimentar con la alimentación humana

"Estamos ante una continua investigación", explica a BBC Mundo Giuseppe Russolillo, director de la Conferencia Mundial de Dietistas y presidente de la Fundación Española de Dietistas-Nutricionistas (FEDN).
En otras palabras, y como señala Duane Mellor, profesor de dietética de la Universidad de Nottingham, en el norte de Inglaterra, conforme se acumula el conocimiento la ciencia se refina, "y algunas cosas que creíamos eran definitivas dejan de serlo".



"Pero los científicos y nutricionistas tenemos que trabajar en cómo comunicamos el cambio, para que no sea confuso. Y no somos muy buenos en eso", admite.
Sin embargo, los especialistas coinciden en que no todos los trabajos que se publican tienen base ni que por sí solos proveen evidencia firme. Y parte del problema está en lo difícil que resulta hacer pruebas científicas aleatorias y controladas cuando se trata de alimentación humana.
"Si le quitas la grasa (a una persona en una prueba), necesitas sustituirla con algo. Desafortunadamente, las pruebas controladas aleatorias son complicadas. Son parte de un rompecabezas que tenemos que armar", señala Mellor.


Los estudios científicos en materia de alimentación son costosos y complejos.

Rusolillo apunta que estos estudios son costosos y que tampoco son suficientes. "Lo que tiene fuerza son los metanálisis de estudios científicos controlados. Es decir, el estudio de un número significativo de estudios científicos sobre una pregunta específica", señala.

Prostitución profesional

La nuticionista independiente Anna Daniels tiene la impresión de que, al menos en Reino Unido, "las recomendaciones no cambian de manera frecuente para nada".



"Da la impresión de que sí, y esto se debe a que los medios reproducen ciertos estudios que emergen con evidencia contradictoria, que pueden no ser lo suficientemente robustos", le escribe a BBC Mundo vía correo electrónico.
La pregunta es por qué hay tantos de ellos. Y la respuesta nos devuelve a la batalla que se espera se produzca en EE.UU. entre la industria de la carne y las autoridades encargadas de formular las políticas públicas: hay una delgada línea entre la ciencia y las empresas de alimentos.
"Yo denuncio que no es verdad que los nutricionista estamos cambiando los consejos, sino que nos enfrentamos a lo que llamamos la prostitución profesional: sociedades médicas que no trabajan en base a la evidencia científica y que con conflicto de intereses se ponen a dar recomendaciones a la población", dice Russolillo.
"No hay una forma fácil de resolver este problema", sugiere Duane Mellor. "Los científicos tienen que trabajar con la industria de los alimentos porque ellos proveen los materiales para hacer los experimentos. Pero la relación debe ser transparente, debe estar explicada".

¿A quién escuchar?



Botella de vino tinto y uvas
El vino tinto es otra fuente clásica de consejos contradictorios.

Así que, ¿podemos comer huevos o no podemos? ¿Cuántos vasos de vino nos podemos tomar? ¿A quién escuchamos?
He aquí una guía en tres pasos, a partir de lo que nos dijeron los expertos:
  1. No guiarse por los titulares de los periódicos. "Si un titular de repente dice que cierto alimento, por ejemplo grasa saturada, es bueno para la salud, no hagas un esfuerzo consciente por incorporarlo a tu dieta. La probabilidad es que el estudio tenga limitaciones y que la recomendación no sea tan clara", dice Anna Daniles.
  2. Recurrir a los expertos. "Hay que intentar recurrir a la fuente de información de los profesionales de la nutrición -que los hay muchos-, a las organizaciones, a los colegios. Aunque a veces sea difícil dar una respuesta, porque no hay estudios de calidad", señala Giusseppe Russolillo.
  3. Apuntar a un balance. "En vez de enfocarnos en alimentos, hay que fijarse en los patrones de dieta. Las comidas deben estar basadas en vegetales, cantidades modestas de carnes, algo de pan y cereales", aconseja Mellor.




viernes, 27 de febrero de 2015

La cafeína podría tener efectos protectores sobre el cerebro

Dicen ahora que el café es bueno para prevenir la esclerosis múltiple

El consumo de café puede estar asociado con un menor riesgo de desarrollar esclerosis múltiple (EM), según un estudio que será presentado en la 67 reunión anual de la Academia Americana de Neurología. «El consumo de cafeína se ha asociado con un menor riesgo de párkinson y enfermedad de Alzheimer y nuestro estudio muestra que la ingesta de café también puede proteger contra la EM, apoyando la idea de que puede tener efectos protectores para el cerebro», afirma la autora del estudio, Ellen Mowry, de la Universidad Johns Hopkins (EE.UU.).
Para el trabajo, los científicos analizaron un estudio sueco de 1.629 personas con EM y 2.807 personas sanas, y una investigación en Estados Unidos de 1.159 personas con EM y 1.172 personas sanas. El trabajo analizó el consumo de café entre las personas con EM uno y cinco años antes de que comenzaran los síntomas de EM (así como diez años antes de que se iniciaran los síntomas de EM en el estudio sueco) y lo comparó con la ingesta de café de las personas que no tenían EM en periodos de tiempo similares. Los autores también tuvieron en cuenta otros factores como la edad, el sexo, el tabaquismo, el índice de masa corporal y los hábitos de exposición al sol.

Menos síntomas

La investigación sueca reveló que en comparación con las personas que bebían al menos seis tazas de café al día durante el año antes de que aparecieran los síntomas, los que no tomaban café presentaban alrededor de 15 veces más de riesgo de desarrollar EM. Beber grandes cantidades de café entre cinco y diez años antes del inicio de los síntomas fue igualmente protector.
En el estudio de EE.UU., los individuos que no bebían café presentaban también casi 1,5 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad que aquellos que tomaban cuatro o más tazas de café diarias durante el año antes de que los síntomas comenzaran. «Se debe estudiar la cafeína también por su impacto en las recaídas y la discapacidad a largo plazo en la EM», propone Mowry.


jueves, 26 de febrero de 2015

Las lesiones que afectan a cara, cuello y cráneo, ya sean contusiones, heridas o fracturas, requieren de una especial atención

Vigila los golpes en la cabeza

¿Has sufrido alguna vez una caída y te has dado un golpe en la cabeza? Al subirnos a una silla para llegar a la parte más alta del armario, resbalar en la ducha o simplemente practicando deporte son situaciones en las que podemos sufrir un traumatismo en la cabeza. Estos golpes son especialmente peligrosos y conviene saberlos analizar.
En personas mayores, por ejemplo, los hematomas aparecen de forma muy rápida cuando tropiezan y se caen al suelo o simplemente sufren algún choque. Las hemorragias son también delicadas en estos casos así como las fracturas, que requieren de asistencia médica urgente al poder comprometer la vía aérea, o bien asociarse a una disminución del nivel de consciencia, tal y como explica Samur-Protección Civil en su Guía de Primeros Auxilios.
Ante pérdidas de conocimientocefaleas persistentes y rigidez en el cuello, vómitos repentinos, alteraciones en la vista, sangrados por la nariz o los oídos, pérdida de equilibrio, etc. son síntomas que indica que el traumatismo en la cabeza es grave. Llama al 112 y sigue las indicaciones de Samur-Protección Civil:
- Coloca a la víctima boca arriba, elevándola en bloque. Es decir, en posición cubito supino inclinado unos 45 grados. Si no fuera posible, eleva la cabeza y los hombros manteniendo inmóvil el eje cabeza-cuello.
- Facilita la respiración del accidentado: abre la camisa, quita la corbata, cinturones... Cualquier ropa o complemento que le pueda dificultar
- Si la víctima está consciente, intenta averiguar qué ha sucedido y reconócela (busca algún síntoma)
- Si está inconsciente, observe si respira. Si no lo hace, inicia las maniobras de reanimación cardiopulmonar
- En caso de fractura en la cara o traumatismos leves en el cráneo, coloca hielo con un paño
- Cuando lleguen los servicios de emergencias, infórmales con todo detalle de lo sucedido
Puede que la víctima sufra también convulsiones o hemorragias así que revisa esos capítulos que ya te contamos para saber cómo actuar.


Un estudio asocia las horas de sueño con un mayor riesgo de ictus o accidente cerebrovascular

Dormir más de 8 horas puede ser peligroso

Dormir más de ocho horas al día podría no ser una buena idea. Lo sugiere una investigación de la Universidad de Cambridge (Reino Unido), que afirman que los ‘dormilones’ pueden tener un mayor riesgo de accidente cerebrovascular o ictus. Y, además dicho riesgo se duplica en los individuos mayores que, como normal general, duermen más. Sin embargo, los autores dicen que no está claro por qué existe esta asociación e invitan a realizar nuevas investigaciones para explorar este vínculo.
Lo cierto es ya algunas investigaciones previas ya habían sugerido una relación entre el sueño y el riesgo de accidente cerebrovascular, pero en este nuevo trabajo se ha analizado en profundidad la relación entre un cambio en los patrones del sueño mantenidos en el tiempo y el riesgo de un posterior accidente cerebrovascular posterior.
Casi 10.000 personas de 42 a 81 años de edad que forman parte del Estudio Prospectivo Europea sobre el Cáncer (EPIC) fueron seguidos durante más de 9,5 años. Primero entre los años 1998 y 2000 y posteriormente cuatro años más tarde. Los investigadores preguntaron a los participantes cuántas horas dormían de promedio durante un día y si generalmente dormían bien.

Edad y sexo

Casi siete de cada diez participantes afirmaron que dormían entre seis y ocho horas al día, mientras que uno de cada diez dijo que lo hacía más de ocho horas al día. Los participantes que dormían menos de seis horas o más de ocho horas eran más propensos a ser mayores, mujeres y menos activos.
Durante el periodo los casi diez años en los que se prolongó el estudio, 346 participantes sufrieron un ictus, bien no fatal o fatal. Después de ajustar por varios factores, incluyendo la edad y el sexo, los autores encontraron que aquellos que dormían más de ocho horas al día tenían un 46% más de riesgo de accidente cerebrovascular que la media.
Los que reconocieron que dormían más de ocho horas cuando se le preguntó en ambos puntos del estudio registraron el doble de riesgo de accidente cerebrovascular en comparación con aquellos con una duración normal de sueño persistente (entre seis y ocho horas al día). Este riesgo fue aún mayor para aquellos cuyo sueño aumentó de corto a largo en los cuatro años, con un riesgo casi cuatro veces mayor que el de las personas que mantienen una duración normal de sueño.

Verificación

Además de estudiar esta cohorte del EPIC, los investigadores llevaron a cabo un estudio de datos de otros 11 análisis relacionados para identificar la asociación entre la duración del sueño y los patrones de riesgo de accidente cerebrovascular. Su análisis final, que incluyó a 560.000 participantes de siete países, apoyó las conclusiones de su trabajo.
Ahora bien, los investigadores reconocen que no han definido por qué existe la relación entre el sueño y el riesgo de accidente cerebrovascular. La falta de sueño se ha asociado con factores como el metabolismo alterado y los niveles elevados de cortisol, la ‘hormona del estrés’, todo lo cual puede conducir a la hipertensión arterial y el aumento del riesgo de accidente cerebrovascular. Sin embargo, su estudio sí sugiere que la asociación entre la duración del sueño y un mayor riesgo de accidente cerebrovascular es independiente de los factores de riesgo normales para la enfermedad cardiovascular.


martes, 24 de febrero de 2015

En casos de graves, mantén el frío permanentemente y eleva la extremidad afectada

Ante una contusión leve, aplica frío cada 20 minutos

No siempre que sufrimos en casa un accidente doméstico nos hacemos heridas. ¿Qué pasa con los golpes que nos provocan contusiones? «Cuando el impacto no rompe la piel pero afecta a la musculatura y vasos sanguíneos, causa lesiones que se concentran en la zona afectada, condolor, hemorragia interna, amoratamiento (cardenal), inflamación (desde el pequeño al gran chichón) y dificultad para el movimiento funcional», indica Samur-Protección Civil en su Guía de Primeros Auxilios.
En estos casos, conviene saber cómo actuar. Ahora que ya sabes que no debes usar algodón ni alcohol para curar una herida, debes saber cómo tratar un traumatismo o un chichón. Samur Protección Civil nos da las claves:
- Retira los objetos o prenda que compriman la zona o miembro contundido
Aplica frío local (hielo, productos congelados) envuelto en una bolsa de plástico y recubierto con un pañuelo de tela o gasa lo más aséptica posible para que no entre en contacto directo con la piel. Quítalo y ponlo alternativamente cada 20 minutos si es leve. En caso de gravedad, mantén el frío permanentemente.
- Eleva la extremidad afectada en contusiones graves e inmoviliza el miembro afectado: la pierna, el brazo, etc.
- Si el golpe ha sido en la cabeza, coloca un collarín cervical
Por último, que en casos graves o posibles complicaciones hay que trasladar a la víctima a un centro sanitario. 
Igualmente, necesitará de un médico si el dolor o la inflamación van en aumento y la articulación afectada se mueve con dificultad.


El estudio señala también que no realizar actividad física diaria al menos una hora aumenta este riesgo en un 50%

Más de 2 horas al día de TV aumenta en un 30% el riesgo de hipertensión en niños


Desde hace años la literatura científica ha asociado ver la televisión con sedentarismo y obesidad en los jóvenes. Ahora, una investigación liderada por la Universidad de Zaragoza (Unizar) y la de São Paulo (Brasil) revela la relación entre ese hábito y el mayor riesgo de desarrollar hipertensión.
«El trabajo muestra el número de nuevos casos de hipertensión y la conexión entre la actividad física y diversas conductas sedentarias con el riesgo de tensión alta en niños europeos», explica a Sinc Augusto César F. de Moraes, investigador brasileño que colabora con el grupo de la Unizar y autor principal del artículo.

Dieta y estilo de vida

Los científicos se basaron en datos del estudio sobre la Identificación y prevención de los efectos inducidos en la salud de la dieta y el estilo de vida en niños (IDEFICS, por sus siglas en inglés), recogidos durante dos años en 5.221 niños de 8 países europeos (España, Alemania, Hungría, Italia, Chipre, Estonia, Suecia y Bélgica), cuya edad inicial fue de 2 a 10 años.
Los resultados, publicados recientemente en «International Journal of Cardiology», muestran que la incidencia acumulada de hipertensión en esta población durante los dos años analizados es alta: 110 de cada 1.000. «La hipertensión puede provocar problemas cardiovasculares en la edad adulta», añade F. de Moraes. «Por ejemplo, aumenta el riesgo de enfermedad isquémica del corazón».
Los autores afirman que los niños que se mantienen sedentarios más de dos horas al día, delante de la televisión, los ordenadores y las videoconsolas, corren un riesgo un 30% mayor de desarrollar hipertensión. «Las cifras resultan preocupantes, ya que las conductas sedentarias son habituales en la infancia y, posteriormente, durante la edad adulta», apunta.
Entre las enfermedades no transmisibles, la hipertensión tiene una alta incidencia en adultos. Diversos estudios han demostrado que los niveles de presión arterial en la infancia y la adolescencia impactan enormemente en el desarrollo de hipertensión en la edad adulta.
Para luchar contra esta condición, los expertos recomiendan que los jóvenes realicen actividad física durante más de 60 minutos al día, y aconsejan que las actividades sedentarias no superen las dos horas diarias. Asimismo, los investigadores han observado que no realizar actividad física una hora al día aumenta el riesgo de hipertensión en un 50%. «La evidencia científica indica que la actividad física es un potente vasodilatador. Por ello, aumenta la tasa de oxigenación del corazón y, a su vez, disminuye la presión arterial», concluye F. de Moraes.



La técnica combina el uso de prótesis robótica, el trasplante muscular-nervioso y la amputación selectiva de la mano

THE LANCET

Antes de la operación (A) y durante el periodo de rehabilitación con la mano híbrida de prueba


Tres hombres de nacionalidad austríaca se han convertido en los primeros en el mundo en someterse a una nueva técnica llamada ‘reconstrucción biónica’, que les permite utilizar una prótesis de mano robótica controlada por su mente. Los tres sufrían desde hace muchos años lesiones del plexo braquial y tienen limitada la función de su mano como resultado de diferentes accidentes. (Las lesiones del plexo braquial se producen cuando los nervios del plexo braquial -la red de nervios que se originan en la región del cuello y se ramifican para formar los nervios que controlan el movimiento y la sensibilidad en las extremidades superiores, incluido el hombro, brazo, antebrazo y mano- están dañados. Pueden estar causadas por accidentes de tráfico, especialmente de motocicleta, y por deportes de contacto como el rugby y el fútbol americano).
La nueva técnica, desarrollada por el profesor Oskar Aszmann, de la Universidad Médica de Viena (Austria), junto con los ingenieros de la Universidad del Centro Médico Goettingen, combina mecanismos selectivos de transferencia nerviosa y muscular, una amputación selectiva de la mano y su sustitución por una prótesis robótica avanzada (usando sensores que responden a los impulsos eléctricos en los músculos). Los investigadores aseguran que después de una rehabilitación integral, la técnica restauró la función de la mano en los tres pacientes, permitiéndoles realizar sus actividades diarias.
Las lesiones por desgarro del plexo braquial, explica Aszmann, causan una amputación interior, «que conlleva la separación irreversible de la mano del área de control neural». Y aunque actualmente ya existen técnicas quirúrgicas para este tipo de lesiones, según el experto, «son ineficaces y sus resultados en cuanto a la funcionalidad de la mano suelen ser pobres», explica el profesor Aszmann.

Nuevas señales neuronales

Lo novedoso de este estudio, añade Aszmann, es que «hemos sido capaces de crear y extraer nuevas señales neuronales a través de transferencias nerviosas amplificadas gracias a un trasplante muscular. Y dichas señales se decodifican y se traducen en la función de la mano biónica».
El tratamiento se produjo en dos etapas; primero, los investigadores identificaron y crearon señales electromiográficas útiles para el control de la prótesis y, a continuación, se amputó la mano o el muñón para reemplazarlo con una prótesis mecatrónica (la ingeniería mecatrónica aúna la ingeniería mecánica, la electrónica, ingeniería de control e ingeniería informática).
Para que las ‘nuevas manos’ fueran funcionales, los pacientes tuvieron que hacer un periodo de rehabilitación diseñado específicamente para mejorar las señales electromiográficas y el control cognitivo de la prótesis. Así, los tres pacientes tuvieron una formación cognitiva durante 9 meses; el objetivo era activar los músculos, pero también utilizar las señales eléctricas para controlar una mano virtual. Una vez que habían dominado el entorno virtual, empezaron a practicar utilizando una mano híbrida -una prótesis de mano conectada a un dispositivo fijo que estaba a su lado-.
Tres meses después de la amputación, las prótesis robóticas implantadas permitieron en los tres casos una mejora sustancial en el movimiento de sus manos, una mejor calidad de vida y una reducción del dolor. Por primera vez desde su accidente fueron capaces de llevar a cabo diversas tareas cotidianas, como recoger una pelota, servir agua de una jarra, usar una llave para abrir una cerradura, cortar los alimentos con un cuchillo o abrochar o desabrochar botones con las dos manos.
Trasplantan las tres primeras ‘manos biónicas’ del mundo
THE LANCET
El mismo paciente después de la amputación selectiva y después del trasplante de la mano biónica


Otra buena noticia es que aunque la reconstrucción biónica sólo se ha hecho en este centro de Viena, Aszmann apunta que no existen limitaciones técnicas o quirúrgicas que impidan llevar a cabo este procedimiento en centros con experiencia y recursos similares.
En un comentario que acompaña al estudio que se publica en «The Lancet» , el profesor Simon Kay, quien llevó a cabo el primer trasplante de mano en el Reino Unido, y Daniel Wilks, de Leeds Teaching Hospitals NHS Trust, afirman que estos resultados «son alentadores», ya que el enfoque ofrece ‘inputs’ o conexiones neuronales nuevas para los sistemas protésicos que de otro modo no existirían. Sin embargo, reconocen, «el veredicto final dependerá de los resultados a largo plazo».


Llama a Emergencias y explícales los envases de medicamentos encontrados alrededor de la víctima

Ante una intoxicación de medicamentos, busca restos de los fármacos ingeridos

¿Sabes cuáles son los síntomas que presenta una persona cuando ha tomado excesos fármacos?:
- Dolor abdominal y vómitos.
- Pérdida de reflejos, somnolencia, movimientos no coordinados de los músculos, apariencia de estado ebrio
- Inconsciencia
- Respiración agitada y rápida
- Aumento de la temperatura corporal
Las intoxicaciones forman parte de los primeros auxilios y como muy bien explica Samur-Protección Civil en su manual, pueden deberse a varias causas: alcohol, drogas, alimentos...
Ahora que ya sabes cómo actuar en cada uno de ellos, te vamos a dar las pautas sobre qué debes hacer cuando una persona ha tomado un número indiscriminado de medicamentos. Los primero, como ya te imaginas, es llamar al 112. Mientras llegan los servicios de emergencia, actúa de la siguiente manera:
- Busque recipientes cercanos a la víctima para entregárselos a lo sanitarios cuando lleguen
- Valora continuamente la inconsciencia y la respiración. Si la persona está inconsciente y no respira o la respiración es ineficaz, inicia las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Si está inconsciente y respira, colócala en posición lateral de seguridad y vigila la respiración
- Evite el enfriamiento
- Si la víctima está consciente y alerta, anímala a vomitar. En caso contrario, podría aspirar el vómito o atragantarse. Si lo hace, colócala en posición de decúbito lateral
- Evita que los restos del vómito puedan reintroducirse en la vía respiratoria así que limpia en profundidad la boca, asegurándote de que no queden restos
- No elimines los restos del vómito para que los sanitarios del servicio médico puedan analizarlos
- Si puedes, habla con la víctima e intenta averiguar qué ha pasado: indaga sobre antecedentes médicos previos (tratamiento psiquiátrico) y circunstancias del suceso (intento autolítico o accidental, tiempo de ingesta y número de comprimidos o volumen ingerido, última comida o ayunas, acompañamiento de alcohol).


lunes, 23 de febrero de 2015

Hasta ahora, los expertos han advertido sobre los riesgos para los más pequeños de comer frutos secos enteros.


Una investigación realizada en Reino Unido sugiere que, al contrario de lo que suelen indicar los médicos, permitir a los bebés que coman maní puede ayudar a evitar que desarrollen alergia.

El estudio es el primero que sugiere que comer ciertos alimentos puede ser una forma eficaz de evitar alergias.

Según la investigación, niños con alto riesgo a padecer alergias que comieron maní hasta la edad de 5 años, tenían un 80% menos de probabilidad de desarrollar una alergia que otros que no los comieron.

Los investigadores, del King's College de Londres, señalaron que los resultados apuntan a que se necesitan nuevas directrices de salud.

Hasta el momento, los expertos han advertido que los niños pequeños nunca deben comer frutos secos enteros por riesgo a ahogarse.

Las reacciones alérgicas al maní varían desde problemas respiratorios e inflamación de la lengua hasta dolor, náusea y, en algunos casos, la muerte.





Los pacientes con este problema, que afecta predominantemente a mujeres y a jóvenes, suelen demorar en consultar con un médico.


Cuando la universitaria británica Kate Archibald, de 20 años, empezó a ganar peso de forma drástica, se preocupó mucho porque no podía entender lo que le estaba sucediendo.

Pero cuando una mañana se despertó con la cama cubierta de empaques de comida, se dio cuenta que había estado comiendo mientras dormía.
Poco después fue diagnosticada con una afección conocida como Trastorno de Alimentación Relacionado con el Sueño (TARS).
Según la Clasificación Internacional de los Trastornos del Sueño, se trata de una combinación de parasomnia (una alteración de la conducta durante el sueño que incluye el sonambulismo) y un trastorno de la alimentación.

¿En qué consiste?

El TARS ha sido descrito como un estado de sonambulismo que incluye comportamientos relacionados con deseos conscientes de una persona, según John Winkleman, profesor asistente de psiquiatría de la Facultad de Medicina de Harvard, en Estados Unidos.
Se cree que la afección está estrechamente relacionada con el llamado síndrome del comedor nocturno.


Pero la diferencia es que las personas que sufren este último trastorno están completamente despiertas y son conscientes de sus hábitos de comer compulsivamente, al contrario de las que padecen del trastorno alimentario relacionado con el sueño.
Winkleman afirma que ambas condiciones afectan a alrededor de un 5% de los adultos y predominantemente a mujeres adultas jóvenes.
Estos pacientes pueden presentar diferentes patologías de sueño, como parasomnias, Síndrome de Apneas-Hipoapneas del Sueño (SAHS), Síndrome de Movimientos Periódicos de Miembros (SMPM), Síndrome de Piernas Inquietas (SPI), narcolepsia y trastornos del ritmo circadiano (el que regula la vigilia y el descanso).
La realización de una polisomnografía (una prueba de múltiples parámetros usada para estudiar del sueño) puede mostrar hallazgos importantes que permiten caracterizar el episodio nocturno, así como la posibilidad de verificar la coexistencia de otras patologías.

Consecuencias

Según los expertos, el TARS es un trastorno que causa aumento de peso, alteración del sueño y vergüenza por la pérdida de control sobre la ingesta de alimentos.

Joven rodeada de comida basura

"Habitualmente, los que sufren este trastorno ingieren alimentos ricos en hidratos de carbono o tienen predilección por lo dulce. Algunos mezclan cosas que no tienen nada que ver, como salchichas con galletas dulces", afirma Julia Santin, neuróloga chilena experta en trastornos del sueño de la Red de Salud UC CHRISTUS.
"El problema es que hasta podrían cocinar sin darse cuenta, pudiendo quemarse y eso significa un riesgo", añade.
Según la experta, la periodicidad de los despertares nocturnos para levantarse a comer es variable.
"En algunos casos la frecuencia es bastante baja, una vez cada dos meses, pero en otros se puede producir hasta diez veces en una misma noche. A las personas que están en pareja esto les termina ocasionando problemas en su relación".
"Otro inconveniente es que muchas veces no pueden guardar ayuno para el día siguiente y tienen serias dificultades para hacerse exámenes de sangre e incluso cirugías electivas", agrega Santin.
"Por último, este trastorno es una causa subvalorada de sobrepeso y obesidad, lo que expone a mayor cantidad de complicaciones cardiovasculares, especialmente si ya se es diabético, por ejemplo".